LOS GUERREROS DE DIOS

LOS GUERREROS DE DIOS TAMBIÉN SE ENCUENTRAN EN MEDIO DE MOMENTOS SIN FE, DONDE SE PREGUNTAN ¿VALDRIA LA PENA TANTO ESFUERZO, TANTA LUCHA?

ENTONCES SE TIENE  QUE VER UN MODELO: JESUCRISTO, TAMBIÉN EL SINTIÓ ESTO Y LE DIJO AL PADRE "QUITA DE MI ESTE CÁLIZ" Y SIN EMBARGO SIGUIÓ EN CAMINO A SU PASIÓN.

EL VERDADERO GUERRERO TIENE QUE CONTINUAR AUNQUE SU CORAZÓN NO LE CONTESTE, AUNQUE CONTINÚE EN SILENCIO.

 SEGURAMENTE LA FE VOLVERÁ MAS TARDE.

EXPERIENCIA EN UN JUEVES DE CORPUS

GRACIAS SEÑOR JESÚS, NO HAY OTRA PALABRA PARA EXPRESARTE MI EMOCIÓN Y MI SENTIR, HOY SALISTE A LA CALLE Y ME EMOCIONE HASTA LAS LÁGRIMAS, NO PODÍA DESCRIBIRLO AL FINAL ME QUEDO UNA FELICIDAD PROFUNDA, ESA QUE SE SIENTE CUANDO ME UNO CONTIGO. HOY FUE EL MEJOR JUEVES DE CORPUS QUE HE TENIDO EN MI VIDA SENTÍ ESA UNIÓN CONTIGO, LA CUAL AUN ES IMPERFECTA POR MI CONDICIÓN HUMANA PERO ES UN DESTELLO DE LA ENORME FELICIDAD QUE HAY EN EL CIELO. DIJO EL PADRE EN LA MISA, LAS CALLES DE LA CIUDAD SE ELEVAN DE DIGNIDAD PUES PASARA POR ALLÍ JESUCRISTO, CAMINARA ENTRE NOSOTROS EN ESA PEQUEÑA FORMA DONDE EL HA QUERIDO QUEDARSE, ASÍ PEQUEÑO, HUMILDE PARA NO APLASTARNOS CON SU MAJESTUOSIDAD, SINO ENSEÑARNOS LA HUMILDAD, POR QUE LA HUMILDAD ES LA VERDAD.  QUE SER HUMILDE ES SEÑAL DE QUE TE HEMOS ENTENDIDO Y QUE TE SEGUIMOS. TE PIDO LA HUMILDAD Y LA MANSEDUMBRE PERO ESA QUE TU DAS, ESA QUE TU AMOR INSPIRA.   GRACIAS JESÚS

CANTO A MARIA

DIOS TE SALVE MARIA
RADIANTE COMO EL SOL
PALOMA INCORRUPTA
REFUGIO DE LAS ALMAS DEBILES
ARCA DEL ESPIRITU SANTO

POEMA ANTE EL SANTISIMO SACRAMENTO

PERMITEME SEÑOR AQUÍ POSTRADO
CONSIENTE DE MI NADA EN TU PRESENCIA
Y AUN TEMIENDO PECAR DE IRREVERENCIA
 ME ATREVO EL ALTO HONOR DE ACOMPAÑARTE.

YO SE QUE NO SOY DIGNO DE MIRARTE
MAS FIADO EN TU AMOR Y EN TU CLEMENCIA
SE APACIGUA EL CLAMOR DE MI CONCIENCIA
Y ME INUNDA LA CALMA AL CONTEMPLARTE.
EN EL MUNDO SEÑOR POR OLVIDARTE
ES TODO CONFUSIÓN Y ALGARABÍA
QUE ME INQUIETAN DE MODO EXTRAORDINARIO
POR ESO MI SEÑOR VENGO A ROGARTE
QUE LE DEJES GOZAR AL ALMA MÍA
DEL REMANSO DE PAZ DE TU SAGRARIO

J. RAMON DE PABLO